Frases DesCelebradas

Con esta frase Chanel nos quiere decir que no basta ser rico o tener un buen pasar económico para llevar una vida lujosa. El lujo consiste en otra cosa, no es sólo lo que el dinero puede comprar, sino lo que se compra con ese dinero.

Por tanto el lujo pasa a ser algo más complejo que sencillamente "lo más caro", hay que tener buen gusto y conocimiento para saber cuándo algo es un lujo. Y eso es lo que ofrece Chanel. Queda claro entonces que se puede ser vulgar aún cuando se posean riquezas.

En esta cita hay mucha irnonía sin duda, pero también una gran verdad. Las mejores cosas de la vida —y aquí podríamos incluir muchas cosas de preferencia personal: el amor, la familia, la amistad, la salud, etc— son gratuitas, no hay que pagar por ellas, se adquieren de otra forma.

En cambio, las segundas mejores no son facilmente accesibles, y aquí reside la ironía, sino que son muy caras. Un buen perfume —¿un Chanel N° 5 tal vez?— una hermosa casa, un gran auto, etc, etc. Si bien es cierto que hay muchas otras cosas muy buenas que pueden adquirirse con un bajo presupuesto, "las mejores" son realmente caras según Coco.

El significado de esta frase de Chanel no es sencillo de entender a simple lectura, pero esconde básicamente toda su filosofía —pro feminista. Dentro de un vestido debe haber una mujer con personalidad que lo vista, pues sino jamás podrá éste brillar y deleitar a nadie.

Vale decir, la mujer es la que le aporta lo maravilloso al vestido, es ella, quien con su forma de ser y su actitud, dota a la propia vestimenta de una personalidad única.
Sin la mujer audaz, que no quiere ser tratada como un simple objeto y se reafirma como mujer jamás podrá vestir una prenda y que con ello se convierta en el deleite de todas las miradas.
Una mujer sumisa y aburrida no importa lo que vista, por más selecta que sea, si ella no aporta nada, el vestido no hará milagros y tampoco se lucirá.

Esta frase de moda, que no sólo habría que limitarla a ésta temática, es mucho más directa. Su significado es fácilmente entendible para cualquier ámbito de nuestra vida cotidiana, en nuestro propio puesto de trabajo podemos verlo, si queremos conservar nuestro puesto y ascender, debemos ser diferentes —obviamente para mejor— destacándonos por sobre los demás.

Luego por supuesto, si lo interpretamos desde su perspectiva, de la moda, el diseño y demás, resulta palpable que para destacarse una marca sobre otra es imperiosamente necesario ser diferente, ir a la vanguardia, marcar tendencia, ser exclusivo. Sólo así se logra a ser un Chanel.

Coco Chanel ha sabido transmitirnos mucho de todos sus pensamientos con sus frases y ésta es un gran ejemplo, no sólo es un excelente consejo, sino que transmite toda una enseñanza de vida. Y por sobre todo, está particularmente dirigido a las mujeres de la época, alentándolas a que vivan por ellas mismas, tratando siempre de valerse por sí mismas, ser independientes y no transformarse nunca en simples objetos de los hombres.

Recordemos que a principios del siglo XX la sociedad era muy machista y que si bien comenzaban a surgir algunos cambios, la mujer era tratada aún como un objeto pleno del hombre. La que debía mantenerse a las órdenes de éste y atenderlo en todo lo que necesitara y pidiera.

Muchas mujeres se colocaban en esa posición por costumbre y cultura, pero muchas otras también lo hacían por comodidad, contra todo eso Chanel estaba en contra. Ella entendía que la mujer podía y debía ser mucho más.
De ahí que ella probablemente haya podido alcanzar semejante éxito, creando un imperio de la moda con su nombre, toda una referencia pasada, presente y futura. Por ser quien fue, por ser consecuente de sus palabras, ideología y pensamientos es que aún hoy el mundo sigue tomándola como referencia —de hecho Forbes la incluyó en una lista de las 100 personas más importantes del siglo pasado.